Veleros: casco, quilla, aparejo, usos y más
Existen muchos tipos de veleros; en este artículo le ayudamos a identificarlos con base en su casco, quilla y aparejo, conocer sus usos y cómo encontrar un buen velero para iniciarse en la navegación a vela.
Los barcos a vela son embarcaciones que usan la acción del viento sobre sus velas como forma de propulsión. También se designan por barcos de vela ligera, veleros de crucero o yates, dependiendo de sus dimensiones. Los veleros varían en tamaño y van desde los barcos de vela ligera como los Optimist, de 2,40 metros de eslora hasta los enormes yates de más de 60 metros. La longitud, o eslora, se suele abreviar como LOA (en su abreviatura inglesa para length over all, eslora total), que distingue esa dimensión de LWL (abreviatura de length water line, eslora de flotación). Sobre todo en los veleros más antiguos, estos dos tipos de eslora pueden ser bastante distintos.
Tipos de veleros
Existen muchos tipos de barcos a vela que se distinguen no solo por su tamaño, también por la forma de casco, quilla y sobre todo, aparejo.
1. Tipos de casco (monocasco, catamarán, trimarán)
2. Tipo de apéndices sumergidos (quilla y orza)
3. Configuración del aparejo (sloop, sloop fraccionado, cúter, queche, yola, goleta).
1) Tipos de casco
El casco es la parte principal de un velero y la que está en contacto permanente con el agua. Si diferenciamos los veleros por su casco, los podemos enmarcar en dos grandes grupos: monocascos y multicascos que incluye catamaranes y trimaranes.
Monocasco - un casco
Catamarán - dos cascos
Trimarán - tres cascos
Los monocascos, como su nombre indica, son las embarcaciones provistas de un solo casco y se distinguen entre sí no solo por su tamaño, sino también por el material empleado para su construcción y por su aparejo o número de palos que tienen sobre la cubierta.
Los multicascos se pueden dividir principalmente en dos grupos: catamaranes y trimaranes. Los catamaranes son embarcaciones de dos cascos idénticos unidos entre sí por una plataforma rígida y suelen estar aparejados en sloop. Los trimaranes disponen de tres cascos, un casco central y dos cascos de menor tamaño, uno a cada lado del casco central, unidos entre sí por estructuras rígidas en forma de “brazos” tubulares. Normalmente, el casco central es el habitable mientras que los cascos laterales sirven solo para darle estabilidad lateral.
Los catamaranes tienen más habitabilidad que los monocascos si los comparamos a igual eslora, ya que los dos cascos pueden ser habitables, también son más rápidos con vientos portantes y mucho más estables debido a su mayor manga, aunque tienen el inconveniente que, en los puertos, necesitan dos amarres para atracar. Los trimaranes también tienen este inconveniente, necesitan entre dos y tres amarres como lugar de atraque en los puertos. De todas formas, así como los catamaranes se están popularizando cada vez más como cruceros, no sucede lo mismo con los trimaranes que, prácticamente aún solo se usan para competiciones y para batir records de velocidad en travesías oceánicas aunque existen algunos modelos en el mercado.
1.1.) Tipo de casco: material de construcción: quilla y orza
Los materiales de construcción de los cascos han sido siempre múltiples y variados, desde la madera pasando por el acero, el aluminio el ferrocemento y el PRFV (Polyester Reforzado con Fibra de Vidrio) y actualmente los composites de fibra de carbono. En la actualidad más del 90% de los veleros que se construyen en el mundo son de PRFV seguidos del aluminio y la madera moldeada aunque crece el numero de barcos construidos en composite de fibra de carbono. El acero y el ferrocemento prácticamente ya no se emplean más que para la construcción amateur.
2) Tipo de apéndices sumergidos
Todos los veleros tienen una o más superficies de resistencia lateral debajo de su línea de flotación, conocidas como quillas y orzas. Las quillas forman parte del casco y suelen contener el lastre que ayuda a mantener la estabilidad lateral del velero, cuanto más lastre más estable será el barco pero también será más pesado. Los ingenieros que diseñan los barcos modernos saben muy bien cual es el compromiso ideal entre el desplazamiento del barco y el lastre para darle la máxima efectividad entre velocidad y estabilidad. Las orzas, en cambio, son retráctiles y sirven principalmente como superficie anti deriva (para evitar que el barco se desplace lateralmente por efecto del viento sobre las velas).
Quilla corrida
La más común en los veleros tradicionales. La quilla corrida es continua de proa a popa, con una forma más larga, menos profunda y más ancha que se confunde con la forma general del casco. El timón suele estar unido al extremo de la popa. Aunque este tipo de quilla tiene sus adeptos en la navegación oceánica, los veleros de quilla corrida suelen ser difíciles de maniobrar hacia atrás y tienen un gran radio de giro, lo que puede ser un problema para las maniobras de puerto.
Quilla de aleta
La quilla de aleta está separada del timón y suele ser profunda y estrecha pero corta en relación a la longitud total del casco.
Quilla con alas o quilla de bulbo
Es una variación de la quilla de aleta con el peso concentrado en un bulbo o un par de alas en la parte inferior de la hoja. Esto aumenta la estabilidad de la embarcación ya que el peso se concentra más abajo, o permite un calado reducido lo que viene bien en la navegación en aguas poco profundas. Sin embargo, el bulbo o las aletas aumentan la resistencia.
Quilla de balance
Dos quillas poco profundas, situadas a babor y estribor de la línea central del casco. Los veleros con quillas de balance se pueden varar en una playa de arena o en el fango durante la marea baja. También reducen el balance del velero, actuando como aletas de estabilización. Suelen montarse e veleros pequeños pero no son tan efectivas como las quillas de aleta convencionales en reducir la deriva.
Orzas
Son apéndices móviles que resisten el abatimiento o deriva (desvío de rumbo provocado por el viento) pero pueden retraerse en el casco para mejorar la velocidad a favor del viento, reducir el calado en aguas poco profundas, o para facilitar el transporte del barco en un remolque. Suelen no tener lastre especialmente en los pequeños veleros de competición y en muchos cruceros de día. Las orzas de sable pueden elevarse totalmente deslizando verticalmente por una ranura en el casco. Las orzas pivotantes basculan sobre un perno que permite a la parte inferior elevarse o bajar.
Quilla retráctil y quilla pivotante
Se trata del mismo tipo de apéndice que las orzas de sable y pivotante, respectivamente, pero con la adición de lastre para aumentar la estabilidad.
3) Configuración del aparejo
La configuración del palo y de las velas constituye otra forma de organizar los veleros. Estos son solo algunos de los tipos de aparejo más comunes:
Sloop a tope de palo
El tipo más común de velero es el aparejado en sloop que en español también designamos por balandro o balandra. El aparejo en sloop tiene un palo y dos velas: una vela mayor y una vela de proa. Dependiendo del tamaño y forma de la vela de proa, se puede designar por foque, génova o spinnaker. La vela de proa se enverga en el estay de proa, un cable que une la parte superior del palo a la proa de la embarcación.
Sloop fraccionado
Muy similar al aparejo en sloop a tope de palo descrito arriba. En este caso el estay de proa no alcanza el tope del palo. Este tipo de aparejo, que ofrece más facilidad de trimado y de maniobra, fue popular en los años 60 y 70, y vuelve a estar de moda, particularmente en los veleros de alto rendimiento de competición.
Cúter
Tal como los sloop, el cúter (del inglés cutter) también tiene un solo palo y una vela mayor, pero el palo está ubicado más a popa para dejar espacio para dos velas de proa y dos estayes. El estay mayor enverga el foque y el estay de trinqueta enverga la trinqueta. Este tipo de aparejo suele ser el preferido para veleros de crucero ya que ofrece una variedad de combinaciones de velas de fácil manejo para distintas condiciones de viento.
Queche
El velero de tipo queche (del inglés ‘ketch’) tiene dos palos, uno más a proa (palo mayor) y otro menor que se encuentra ubicado más a popa por detrás del palo principal, pero por delante del eje del timón. El palo que se encuentra más a popa se llama palo de mesana.
Goleta
En las goletas (schooner en inglés) el palo de popa (mayor o maestro) es más largo que el palo de proa (trinquete, o si son más, trinquetes). Las goletas pueden tener hasta seis palos e incluso siete, pero la mayoría tiene dos.
Yola
Una yola (del holandés ‘jol’, en inglés ‘yawl’) es similar a un queche y también tiene un palo de mesana más corto que el palo mayor. La diferencia es que el mesana de la yola está situado por fuera de la eslora de flotación, así que la vela de mesana es más pequeña.
Veleros: usos distintos
El uso de velas en los barcos se remonta a miles de años, en un refugio neolítico del sur de España ya aparece representado un velero de hace unos 10.000 años. A lo largo de los siglos, los veleros se usaron para extender las rutas marítimas de comercio internacional y fueron decisivos en la defensa de esas mismas rutas ayudando a consolidar el poderío económico de las naciones que más dominio ejercieron sobre los océanos.
Hoy en día, los veleros se utilizan casi exclusivamente para las actividades de recreo y deporte aunque siguen habiendo algunas marinas, como la Armada Española, que tienen en sus flotas buques escuela a vela como es el caso de el Juan Sebastián de Elcano. El crucero y las regatas son pasatiempos populares y soportan sectores económicos como la construcción y reparación de embarcaciones, además de varios servicios como el turismo náutico que en España tiene un peso importante.
El crucero en veleros también se disfruta de muchas maneras diferentes, en una gran variedad de barcos en lagos, ríos, canales, aguas costeras y océanos y por períodos de tiempo distintos. Mientras que la mayoría de los navegantes se contentan con una salida de algunas horas o un crucero a un destino de fin de semana, otros compran un velero para cumplir el sueño de navegar hacia el horizonte sin fecha de regreso.
Vela ligera
Las embarcaciones de vela deportiva, también designadas por monotipos, suelen tener diseño y dimensiones normalizados para que todos los barcos tengan las mismas características y puedan participar en regatas en igualdad de circunstancias. De esta forma es la destreza y habilidad de los regatistas que determina su éxito. El conjunto de este tipo de veleros sin motor y sus clases compone lo que llamamos vela ligera, un tipo de navegación costera y de competición que incluye la vela olímpica y sus clases. Consulta nuestra Guía de la vela olímpica.
Las regatas atraen a muchos aficionados y suelen mezclar regatistas profesionales y amadores en distintos tipos de barcos que van desde los pequeños Optimist hasta los enormes cruceros-regata y veleros clásicos. La vela también tiene su lado profesional y en España tenemos una larga tradición en este deporte tanto por equipos como a nivel olímpico. Existen distintos tipos de regata: regatas barlovento-sotavento y costeras, regatas oceánicas sin paradas, como es el caso de la Barcelona World Race, y también la Volvo Ocean Race que tiene varias paradas y puerto de salida en Alicante. La regata más famosa es sin duda la Copa América, un trofeo que se disputa desde 1851 y que durante dos ediciones tuvo su escenario en aguas de Valencia.
Comprar un velero
La idea de comprar un velero es apasionante y nos puede hacer soñar acordados, pero también puede ser un poco apabullante si se trata de la primera vez. Esta sensación es normal ya que muchas veces tenemos la sensación de que nos falta mucha información para tomar la decisión más acertada. Lo más importante es no desalentarse; es cierto que hay algunas cosas que debemos considerar antes de decidirnos por la compra de un velero, pero existen varias formas de conocer todos los pasos que debemos dar para acertar a la primera y encontrar el velero que más nos conviene según nuestro bolsillo y nuestro programa de navegación. Un buen punto de partida lo tenemos en este artículo dedicado a los neófitos de la náutica de recreo: Cómo comprar un barco: una guía para principiantes.
La pregunta del millón: ¿Cuánto gastar?
El coste de ser propietario de un velero se extiende más allá del precio de compra, por lo que hay que dedicar algún tiempo a hacer los deberes para no tener demasiadas sorpresas. Los gastos a considerar incluyen varios apartados: formación y clases para obtener la titulación correspondiente, (actualmente la navegación sin titulación solo está permitida en veleros de menos de 5 metros de eslora), primas de seguros, tarifas de atraques, mantenimiento anual (los veleros suelen necesitar bastante mantenimiento, por lo que debemos presupuestarlo en nuestros costes anuales y tenerlos en cuenta a la hora de comprar un barco), mejoras y reparaciones ad hoc.
Si pretendemos participar en regatas con nuestro velero deberemos avisar a nuestra compañía de seguros para que nos aumente el RC (responsabilidad civil) que los organizadores de regatas suelen exigir al efectuar la inscripción. También tendremos que obtener la licencia federativa para todos los tripulantes que llevemos a bordo y, si se trata de un crucero, tendremos que pedir una medición para obtener el Rating (según el sistema que exijan los organizadores de la regata).
Comprar un barco nuevo, pros y contras
Si sabemos exactamente lo que queremos de un velero, comprar un barco nuevo puede ser la mejor opción. Podremos escoger entre los distintos acabados que ofrece el astillero y elegir los extras que mejor nos convengan para el tipo de navegación que tengamos previsto realizar. Además los barcos nuevos tienen una garantía de astillero que suele ser de dos años y, por tanto, cualquier anomalía que se produzca durante este tiempo la deberá subsanar el astillero sin coste para nosotros. Si elegimos la opción de barco nuevo deberemos tener en cuenta que, igual que sucede con los coches nuevos, nuestro barco se depreciará considerablemente durante los primeros años.
Comprar un barco usado, pros y contras
Si el presupuesto es factor decisivo en la elección de nuestro velero, un barco usado puede ser la decisión más acertada. Un modelo con 5 años de antigüedad puede llegar a costar un 50% menos de su valor de nuevo, lo que representa un ahorro considerable. Otro beneficio a tener en cuenta es que el mercado de ocasión nos puede permitir llegar a un barco más grande con el mismo presupuesto. Sin embrago quizás tendremos que gastar algún dinero en equipamiento. Los barcos usados tienen la garantía que estipula la ley pero que, en casi todos los casos, es muy aleatoria, por tanto, si nos decidimos por un barco de ocasión lo mejor será contratar una inspección realizada por un perito que elaborará un informe pericial del estado y condición general del barco.
Veleros en venta
Existe una gran variedad de veleros en venta en boats.com. Es muy fácil encontrar el barco que mejor se ajustará a nuestras preferencias ya que podremos afinar nuestra búsqueda por precio, ubicación, eslora, marca y equipamiento.
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Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente en febrero de 2021 y actualizado en junio de 2024.