ACM Heritage 26

El Héritage 26, cuyas primeras unidades salieron en 1998, forma parte de la gama Motoryacht, una gama más asequible que la que incluía los 955, 1055 o 1155. Este yate de 26 pies es la pequeña hermana del Elite 31, con el que se parece mucho, gracias a su proa alargada y tulipada y su espejo de popa invertido. En el interior, tras empujar la puerta de cristal corredera, se descubre una sala de estar muy luminosa gracias a las grandes ventanas del techo y a la carpintería de caoba, con una altura bajo los barrotes de 1,95 m. A babor, se encuentra un mueble de cocina con dos fogones, un fregadero y una encimera. Todo se oculta bajo un panel elevable.

También hay numerosos espacios de almacenamiento, e incluso un aparador. A estribor, la mesa y los dos bancos se transforman en una cama doble. En cuanto al puesto de mando, se encuentra justo enfrente del banco que también sirve de respaldo para el piloto. Dos escalones más abajo, hacia adelante, está el lugar del baño, con lavabo, ducha y WC. Aislada por una simple cortina, la cabina de proa es espaciosa. Hay numerosos espacios de almacenamiento, un banco con armario a babor y una cama doble de buenas proporciones (2,05 x 1,80 m). En el exterior, una cubierta de teca se extiende desde el molinete hasta la plataforma de popa, donde se fija una escalera de inox desmontable.

También se pueden instalar bancos desmontables en el cockpit (que también funcionan como cofres). La capota proporciona una buena protección a los pasajeros del cockpit. Viene de serie con iluminación incorporada y opcionalmente con un soporte para cañas y un bimini para los pescadores. Un gran compartimento bajo el suelo puede albergar material voluminoso. El acceso a la playa de proa se realiza a través de pasillos estrechos pero bien protegidos por altos balcones de inox. En cuanto a las prestaciones, el Héritage 26 alcanza 21 nudos de velocidad máxima y un régimen de crucero que va de 15 a 18 nudos. En el mar, su estabilidad se mejora por un chaflán pronunciado y un plano lateral que se extiende hasta la proa para reforzar la deflexión. La proa del Héritage 26 atraviesa bien la ola gracias a su casco estrecho y el casco se eleva progresivamente sin nunca superar el umbral de desalojo. Una trampilla permite controlar fácilmente el nivel de aceite. Para acceder realmente al motor, hay que levantar el bloque del comedor, montado sobre cilindros. El barco está equipado con un propulsor de proa, una opción indispensable para quienes practican la navegación. El Héritage 26 es un barco dócil y agradable de manejar que satisfará perfectamente las expectativas de los navegantes que desean practicar la navegación costera en una unidad cómoda de 8 metros.