Whisstock Selestra

El astillero que Claude Whisstock fundó en 1926 a orillas del río Deben en la localidad de Woodbridge pronto se hizo famoso por la calidad de sus barcos y permaneció en funcionamiento hasta principios de la década de 1990. Whisstock construyó numerosos barcos de crucero. Series famosas como el Deben de 4 toneladas o ejemplares únicos como el Gypsy Moth I de Francis Chichester salieron del astillero de Claude y su hijo George. A finales de la década de 1970, la construcción en madera, incluso la moldeada en epoxi, estaba languideciendo y Whisstock comenzó a construir barcos de aluminio, con una técnica y precisión que pronto les traerían éxito internacional. La serie Selestra, basada en modelos de diferentes longitudes, estaba principalmente dedicada a cruceros de entre 38 y 72 pies. Solo se construyeron tres ejemplos del Selestra 48, y esto es una pena, porque es un crucero muy robusto, elegante y de buen rendimiento. Diseñado por Stephen Dalzell, entonces un joven diseñador, ahora especializado en mega yates, el Selestra 48 tiene líneas esbeltas y asimétricas, con un perfil lateral bastante redondeado y un calado reducido. Una pequeña quilla retráctil mejora el rendimiento al viento, también favorecido por la forma del casco. Originalmente diseñado como un cutter, el Selestra 48 fue aparejado como un ketch, más adecuado al programa de navegación global propuesto por el astillero. La vela mayor y la mesana tienen una notable relación de aspecto alto para dar agilidad y dinamismo en todas las condiciones, y el propietario del Hio, como se llama el modelo en oferta, confirma esto con el poco uso del motor desde que fue instalado nuevo. Sus capacidades de agua y diésel, la presencia de un generador diésel robusto y fiable, un generador eólico, un desalinizador fiable y dos paneles solares laterales son una garantía de gran autonomía. El Hio fue sometido por su actual propietario, un carpintero de profesión, a una exhaustiva revisión, desde la quilla hasta la quilla, cambiando lo que era inutilizable, revisando lo que podía ser utilizado y limpiando cualquier imperfección. El resultado es evidente y también confirma el cuidado con el que se ha tratado el barco desde el primer momento. La cubierta despejada, con un herraje de cubierta de alta calidad, tiene un cockpit muy seguro que permite reuniones agradables protegidas por un toldo. El interior, con un alto nivel de acabado, ofrece una agradable sucesión de claros y oscuros entre las diferentes esencias que se han utilizado para los mamparos y molduras. La excelente cocina permite trabajar con cualquier inclinación, el salón está bien delimitado y por todo el barco hay asas y soportes para caminar en todas las condiciones. El motor reciente con pocas horas de uso, el equipo moderno y funcional y una panoplia de repuestos y herramientas hacen del Hio un barco muy recomendado para largas estancias a bordo y para cualquier programa de navegación que el próximo propietario desee iniciar.